La fortuna de las Desventuradas

Deshabitadas y casi sin vegetación las islas de San Félix y San Ambrosio fueron vistas por primera vez por Hernando de Magallanes en 1520 y llamadas por el navegante portugués como Desventuradas por su soledad y paisaje inhóspito. Sin embargo las “desventuras” de San Félix y San Ambrosio solo estaban en su superficie, bajo las aguas, en cambio, se escondía una verdadera fortuna de especies marinas, las que desde el 24 de agosto de 2017 están siendo protegidas luego que el Gobierno de Chile oficializara la creación del Parque Marino Nazca – Desventuradas.

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La ONG Oceana junto a la fundación National Geographic realizaron la primera expedición exploratoria del área hoy protegida. A partir de esa experiencia, un equipo de ambas instituciones elaboraron la propuesta para crear este parque en base al ecosistema único encontrado bajo las aguas. Pero la creación de este parque marino no solo se gestó a partir de la investigación científica de National Geographic y Oceana, sino también gracias a la participación de la comunidad de pescadores de Juan Fernández y el compromiso del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, liderado en ese entonces por el Canciller Heraldo Muñoz.

Con ese objetivo nuestro país se comprometió a adherir al Acuerdo de Nueva York, de protección de los peces transzonales (como el jurel o el atún), a tener una política para combatir la pesca ilegal y a organizar en 2017 la IV Conferencia Internacional “Nuestro Océano”, que se celebra desde 2014 para analizar políticas relacionadas con la pesca sostenible, el combate a la contaminación marítima y la lucha contra la acidificación de los océanos. Protección cuyo rol fiscalizador y administrativo, en el caso de Nazca – Desventuradas, recae tanto en Sernapesca como en la Armada de Chile, y en los ministerios de Medio Ambiente y Defensa Nacional.

Nazca Desventuradas(20)
Nazca – Desventuradas contribuirá a la repoblación del jurel como recurso pesquero para Chile y a asegurar el futuro de las poblaciones de langostas. También protegerá al lobo fino de Juan Fernández, además de otras 28 especies de peces.

Las islas San Félix y San Ambrosio son de origen volcánico, cuyo ecosistemas y biodiversidad marina presentan condiciones excepcionales. El 72 % de las especies de peces observadas se conocen solo en las Desventuradas y/o en archipiélago de Juan Fernández. Además, más del 99 % de los individuos registrados, y el 84 % de la biomasa, corresponden a especies endémicas regionales. Por otra parte, la zona protegida es un área importante para el crecimiento del jurel, de alimentación del pez espada y una posible área de alimentación y/o descanso de la ballena azul. Su protección contribuye a la repoblación del jurel como recurso pesquero para Chile y a asegurar el futuro de las poblaciones de langosta. También protege al lobo fino de Juan Fernández, además de otras 28 especies de peces, entre ellos el atún, el tollo, la jerguilla, la corvinilla, vidriolas, tiburones y bacalao. El fondo de San Ambrosio está cubierto en un 60 % por macroalgas no reportadas que solo se conocían en California.

Debido a este importante tesoro natural la ONG Oceana, en conjunto con la comunidad de Juan Fernández, el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) y la academia, elaboraron las bases técnicas para la gestión del parque, asimismo como los planes de manejo para que su protección sea efectiva. 

Mapa de ubicacion parque marino Nazca Desventuradas

¿DONDE ESTÁN?

El parque marino Nazca-Desventuradas comprende una superficie de 300 035 km2, contenida en el polígono de todas las coordenadas geográficas que conforman la proyección de las 200 millas náuticas medidas desde las Islas e Islotes Oceánicos de San Ambrosio y San Félix, las que están ubicadas a 910 km en línea recta de la costa chilena frente al puerto de Caldera, en la III Región de Atacama. Nazca-Desventuradas se convierte así en el área protegida marina más grande del continente americano —tiene una extensión similar a Italia— triplicando las áreas oceánicas protegidas de Chile, que pasan de 150 mil a 460 mil kilómetros cuadrados.

A casi cuatro años de su creación, ha habido una agresiva y creciente arremetida de embarcaciones pesqueras, principalmente de bandera china, en el Pacífico sur en la última década. “Hasta el día de hoy, la flota de pesqueros chinos es incuantificable. Algunos son legales, otros no”, advierte la directora de la ONG Oceana, Liesbeth van der Meer. Específicamente a la zona marina protegida Nazca-Desventuradas, ingresaron al menos 22 embarcaciones de pesca, 18 de ellas de bandera china que corresponden a compañías domiciliadas en ese país. Entre las que figuran dos barcos chinos cuyas empresas matrices arrastran antecedentes por pesca ilegal. Lo más grave que la reserva marítima más extensa del continente aún no cuenta con un Plan General de Administración (PGA), paso clave para, entre otras cosas, reforzar las actividades de fiscalización en esa zona de alta mar. (Fuente Ciper)

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