Barrio Lastarria, a toda hora.
Uno de los lugares imperdibles para los turistas y para los propios santiaguinos es el barrio Lastarria. Junto con el sector del Museo de Bellas Artes, es un polo cultural, gastronómico y turístico y una potente vitrina del diseño, el arte y el teatro chileno independiente.
El desarrollo urbano de lo que hoy se conoce como barrio Lastarria, comenzó a mediados del siglo XIX con la construcción de la parroquia de la Veracruz, la cual aseguran contiene en su altar fragmentos de la cruz donde Jesucristo fue crucificado. Entre los años 1872 y 1910 se crearon el Parque Forestal, el Museo Nacional de Bellas Artes y se remodeló del cerro Santa Lucía. Esto generó que llegaran a vivir en el sector personajes importantes de nuestra historia, como doña Victoria Subercaseaux, el presidente de la República Pedro Aguirre Cerda, y el escritor y pensador liberal don José Victorino Lastarria. También vivieron en sus laberínticas calles y pasajes, intelectuales y artistas reconocidos de nuestro país, como el arquitecto y pintor Nemesio Antúnez, el pintor Camilo Mori, el novelista Luis Orrego Luco, el escritor Enrique Lafourcade, entre otros.
Tarde de Museos
La oferta cultural del barrio Lastarria es una de las más clásicas y variadas de Santiago. Ubicado en el Parque Forestal, el Museo Nacional de Bellas Artes —réplica del Grand Palais des Beaux-Arts de París— es un atractivo arquitectónico y cultural. Hoy la fachada está con trabajos de restauración que finalizarán con motivo de la celebración de los 40 años de su declaración como Monumento Nacional. En el ala poniente del edificio funciona el Museo de Arte Contemporáneo (MAC).
Otro foco cultural es el Centro Gabriela Mistral, ampliamente conocido como GAM. Su emblemático edificio fue convertido en el imaginario de los chilenos como un ícono político debido a que después de su inauguración en 1972, como sede de Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo (UNCTAD), funcionaría como centro del poder legislativo del gobierno militar. El GAM ofrece una amplia programación de espectáculos de teatro, danza, música, además de conferencias, eventos, ferias y festivales.
La oferta de museos la concluyen el tradicional museo de antigüedades y arte religioso La Merced (Enrique Mac Iver 341), y el renovado museo de Artes Visuales, MAVI, referente de las últimas tres generaciones del arte chileno, que recibe a sus visitantes después de un paseo por la renovada Plaza Mulato Gil de Castro. El MAVI sorprende con una de las mejores colecciones arqueólogicas y muestras de artistas jóvenes chilenos. Es aquí, de hecho, donde los galeristas suelen descubrir nuevos talentos.
Uno de los sectores imperdibles del barrio es la calle Merced. En dos cuadras emergen galerías de diseño, boutique y pequeños restaurantes y almacenes. Todo es de nicho. Ekho Gallery, por ejemplo, es una galería especializada en fotografías; Metales Pesados en pintura y objetos; y la tiendas Plop! y Nacional en ilustración, historietas y gráfica.
Centro de la bohemia santiaguina, Lastarria ofrece una gran variedad de opciones para la vida nocturna, gracias a sus diversos restaurantes y cafés que tienen a Gatopardo, Squadritto y al Les Assassins como los más emblemáticos. Hoy, ya son más de 30 los locales gastronómicos que se reparten entre sus calles, y en donde se puede degustar lo mejor de la comida mediterránea e internacional, además de una muy buena oferta de vinos y repostería.
Tras la cena, la invitación a ver una buena película está a cargo del emblemático cine El Biógrafo. Asímismo, algunas de las mejores piezas teatrales en cartelera son acogidas por el teatro Ictus, fundado en 1955 y considerada la compañía independiente de más larga duración en el país.
Reconocida por su arquitectura, las atracciones culturales y su oferta gastronómica, Lastarria comienza a consolidarse como un polo turístico. Es así como en los últimos diez años se han abierto sendos hoteles de lujo —The Singular y Cumbres—, crecimiento que sigue de la mano de hoteles boutique y hostels que están reutilizando antiguas casonas, muchas de ellas construídas por legendarios representantes de la arquitectura chilena moderna como Emilio Duhart, León Prieto Casanova, Ernesto Ried o Luciano Kulczewski.