Valparaíso a la vena: imperdibles de la ciudad más colorida y mágica de Chile
Disfruta de todo el patrimonio, arte y vida de barrio, por una de las ciudades más antiguas de Chile. Por: Hernán Castro Dávila.
Si eres extranjero, no puedes visitar o vivir en Chile sin conocer a Valparaíso, y si eres chileno no puedes vivir en Chile sin haber recorrido alguna vez está histórica ciudad. Valparaíso es una ciudad que no deja indiferente a nadie, cada rincón cuenta una historia y cada esquina ofrece una perspectiva distinta de arte, patrimonio y vida de barrio. Sin embargo, las personas suelen visitarla sólo por un par de horas, perdiendo la oportunidad de conocer una ciudad que para conocer su alma porteña se necesitan más de un día. Para ellos y ellas es este instructivo de Valparaíso a la vena: imperdibles de la ciudad más colorida e intensa de Chile.
Si de verdad quieres sentir la ciudad, debes dormir en ella. Es imposible conocer Valparaíso en menos de tres días y un recorrido completo no sería tal sin la vista al atardecer desde un mirador o disfrutar de un trago observando las luces en la bahía.
Opciones hay para todos los gustos y bolsillos. Si bien yo vivo en Valparaíso he tenido la fortuna de alojar en tres lugares distintos, fuera del sector más turístico e insertos en la vida de barrio.
En el Cerro Bellavista, a pasos de La Sebastiana, la Iglesia de Las Carmelitas, el ascensor Espíritu Santo y el Museo a Cielo Abierto; el Hostal Destino Bellavista ofrece cómodas habitaciones en un espacio acogedor y muy colorido. Patricia Alcaíno se preocupa de todos los detalles, así como de entregar una atención personalizada. ¿Te gustaría despertar con vista a los cerros de Valparaíso, salir y encontrarte con distintas expresiones de arte urbano? Entonces este lugar es para ti.
Playa Ancha es el barrio más grande de Valparaíso, tanto así, que es conocido como la República Independiente de Playa Ancha. En él se encuentran dos de las avenidas más lindas de la ciudad (y muy poco visitadas por turistas). Me refiero a la Avenida Gran Bretaña (con sus hermosas casonas de principios del siglo XX) y la Avenida Altamirano (con un hermoso paseo junto al borde costero).
Es precisamente en la Avenida Gran Bretaña donde se encuentra el Loft Waddington, una preciosa casona de estilo inglés, restaurada y donde se puede alojar en cómodos departamentos independientes y totalmente equipados. Este lugar es ideal para escaparse por el fin de semana y refugiarse en medio de la vida de barrio, donde el visitante puede encontrar todo lo que necesita, con el atractivo de poder adquirirlo en el comercio local, incluyendo emporios, botillerías, carnicerías y verdulerías que funcionan desde hace décadas.
Un poco más arriba de la Avenida Playa Ancha, se encuentra el Hostal Lala Porteña, otra excelente opción de alojamiento en una casona con estacionamiento privado, acceso a cocina, patio y habitaciones con una hermosa vista a la ciudad. El hostal es atendido por su propia dueña, Luz Castro, quien te hace sentir como en casa.
Valparaíso a la vena
Ya sabes dónde dormir en la ciudad. Ahora revisemos las distintas rutas que guarda la ciudad. Desde las más conocidas como el Muelle Prat y los cerros Alegre y Concepción, los tesoros escondidos del Barrio Puerto o los cerros menos turísticos, pero no por eso menos atractivos, como el Bellavista, Playa Ancha o Barón. Todos estos recorridos tienen un punto de partida: La Plaza Sotomayor.
El mejor punto de partida: Plaza Sotomayor
Por sus múltiples accesos, seguridad y cercanía de puntos de interés turístico, patrimonial y gastronómico; Plaza Sotomayor es el mejor punto de partida para iniciar el recorrido de la ciudad. Hasta ella se puede llegar en Metro (Estación Puerto), trolebuses, micros y colectivos. Además cuenta con estacionamiento subterráneo.
Además, en Plaza Sotomayor puedes apreciar su principal ícono: el Monumento a los Héroes de Iquique, donde yacen los restos de Arturo Prat; el Edificio de la Armada de Chile (Inaugurado en 1910 como sede de la Intendencia, tras el Golpe de Estado de 1973 fue ocupado por la Armada de Chile); y una serie de edificios históricos como el Hotel Reina Victoria, el Ministerio de las Culturas y las Artes (Ex Correos de Chile) y las primeras compañías de bomberos del país.
Los clásicos paseos de ayer y de hoy
Los paseos más clásicos aparecen en postales y películas antiguas de Valparaíso. Son parte del imaginario de la ciudad: Se trata del Muelle Prat y el Paseo 21 de Mayo.
Muelle Prat
A pasos de Plaza Sotomayor, el Muelle Prat llega hasta el borde de la bahía, desde donde se puede ver la actividad del puerto, comprar artesanía, disfrutar de un exquisito plato en el Bote Salvavidas o dar un paseo en lancha por la bahía: una experiencia hermosa donde la ciudad puede ser apreciada desde otro punto de vista.
Paseo 21 de Mayo
Otro recorrido clásico es el Paseo 21 de Mayo, al que se accede desde el ascensor Artillería, uno de los más famosos de la ciudad, y desde donde se tiene una de las mejores vistas del puerto y la bahía.
Los nuevos recorridos
Tras la declaración de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad, se sumaron los cerros Alegre y Concepción como los principales puntos de interés, con sus respectivos ascensores: El Peral, Concepción y Reina Victoria. Estos son los paseos recurrentes de quienes vienen a Valparaíso por el día.
A diferencia del Muelle Prat o el Paseo 21 de mayo,que son lugares puntuales, los cerros Alegre y Concepción son barrios completos donde el visitante puede perderse entre estrechos pasajes, escaleras, cafés, galerías de arte y museos.
Son tantas las alternativas que usualmente se van a la segura yendo a un par de miradores en el Cerro Concepción: los paseos Atkinson y Gervasoni; o al Yugoslavo en el cerro Alegre. Pero les aseguro que hay mucho más.
Ruta a pie por los cerros Alegre y Concepción
Aquí les dejo una ruta para que recorran a pie los cerros Alegre y Concepción:
Comenzamos en Plaza Sotomayor. Desde ahí caminaremos hacia los Tribunales de Justicia (al costado izquierdo del edificio de la Armada) y tomamos el ascensor El Peral.
Ascensor El Peral
Palacio Barburiza
El ascensor nos dejará en el Paseo Yugoslavo en el cerro Alegre. Al salir del ascensor nos encontraremos con una hermosa vista de la ciudad desde Playa Ancha y los cerros Cordillera y Santo Domingo a mano izquierda, hasta el Plan y los edificios del centro.
Junto al Paseo Yugoslavo se yergue una de las joyas arquitectónicas y artísticas de Valparaíso: El Palacio Baburizza. Si crees que el arte es una buena forma de interiorizarse en la historia de una ciudad, no debes dejar de visitarlo; en especial la colección Valparaíso. Si seguimos por el paseo llegaremos hasta la Plaza Joaquín Edwards Bello, que lleva el nombre de uno de los más destacados cronistas de Valparaíso. El lugar es muy acogedor, ideal para hacer una pausa.
Si continuamos caminando nos adentraremos por la calle Miramar. Un imperdible en este punto es la Galería Espacio Rojo, donde podrás ver obras de conocidos artistas de la ciudad y además disfrutar de una increíble vista al cerro Concepción. Un poco más allá encontrarás otra postal típica de Valparaíso: La Casa Crucero.
Seguimos subiendo y llegaremos hasta la calle Lautaro Rosas. Doblamos a la izquierda y disfrutaremos de las hermosas construcciones del siglo XX hasta llegar a Calle Templeman. Ahí nos haremos una fotografía en el mural “We are not hippies, we are happies”, disfrutaremos de la vista y bajaremos caminando por la misma calle hasta el cerro Concepción.
En este punto ya puedes comenzar a explorar por tu cuenta, sin olvidar visitar el Pasaje Gálvez y los paseos Atkinson y Gervasoni. Este sector de la ciudad cuenta con una rica oferta gastronómica, muchos cafés (Amor Porteño, Entre Cerros, Café Pe) y tiendas de arte (Bahía Utópica). Es ideal para caminar sin rumbo y dejarse sorprender por la arquitectura, el arte urbano y los miradores.
Lugares por descubrir
Pero Valparaíso es mucho más que el Muelle Prat, el Paseo 21 de Mayo y los cerros Alegre y Concepción. Un lugar que suele pasar desapercibido es el corazón histórico de la ciudad, el que se encuentra algo deteriorado por el paso del tiempo y la falta de una intervención mayor por parte del Estado, pero que no deja de ser muy rico en arquitectura e historia. Me refiero al Barrio Puerto. Tampoco podemos olvidar Playa Ancha, el barrio más grande y diverso de Valparaíso; ni los cerros Bellavista, donde vivió Neruda, ni el cerro Barón.
Barrio Puerto
Un imperdible de la ciudad. El Barrio Puerto es el corazón histórico de Valparaíso. Algunos puntos que no puedes dejar de visitar son la Plaza Echaurren, el Mercado Puerto, la Iglesia La Matriz, algunos de sus tradicionales bares y restaurantes (El Liberty, Neptuno, Capri, Taberna de Óscar, Doris), emporios (Echaurren, Bodega del Puerto) y negocios tradicionales (La Bandera Azul).
Playa Ancha
Dentro de los cerros del puerto, Playa Ancha es un ícono por su extensión (es el cerro más grande de la ciudad) e historia, ya que aquí se asentaron gran cantidad de colonos británicos, españoles e italianos. Un imperdible al visitar el barrio es realizar una caminata por la avenida Gran Bretaña, disfrutando de las casonas de estilo inglés que se construyeron tras el terremoto de 1906.
Otra característica de Playa Ancha, es que dentro suyo ha logrado crear todo un mundo de servicios que les permite a sus vecinos hacer lo que necesiten sin tener que bajar al Plan de la ciudad. Banco, farmacias, almacenes, ferreterías, cafés, restaurantes, hostales, panaderías, colegios, jardines infantiles, estadio, universidades, iglesias, playa, caleta y cementerios conviven dentro de la llamada República Independiente de Playa Ancha.
El barrio además cuenta cuenta atractiva oferta de cafés y restaurantes para hacer una pausa y sumergirse en la vida del barrio (Café República Independiente de Playa Ancha, Emporio Santo Domingo) o disfrutar de una hermosa vista al mar (Restaurante Las Torpederas).
Cerro Bellavista
El cerro Bellavista es conocido por La Sebastiana, la Plaza de Los Poetas, el ascensor Espíritu Santo y el Museo a Cielo Abierto. Patricia Alcaíno, dueña del Hostal Destino Bellavista, cuenta que “hay un montón de esquinas bonitas para visitar y una amplia oferta de emprendimientos, los que están funcionando con los protocolos correspondientes: verdulerías, cafés al paso, el bar Hotzenplotz, la Casa Dumpling & Co y muchos más”.
Cerro Barón
Ícono de la ciudad. Este cerro alberga a la Iglesia San Francisco de 1846, el ascensor Barón y un sector residencial que se caracterizó por albergar a los trabajadores del ferrocarril de Valparaíso, cuyo sucesor (el metro tren) se puede apreciar desde la avenida Diego Portales, la que tiene una hermosa vista hacia el océano, la bahía y Valparaíso.
Y todavía mucho más
Pero Valparaíso no se acaba ahí. Todavía quedan muchos más lugares por recorrer. Si quieres ir más allá te recomiendo visitar los cerros Cordillera y Santo Domingo (barrios fundacionales de la ciudad), el cerro Polanco (Con el único ascensor vertical de Valparaíso y hermosos murales) así como los cerros Lecheros y Larraín, donde encontrarás murales de gran escala que se mezclan con hermosas vistas a la bahía. A todos estos cerros puedes llegar en trolebús y luego subir caminando o en ascensor.
¿Demasiada información? Si sólo quieres dejarte llevar por la ciudad y conocer más de su historia te recomiendo hacer visitas guiadas. La mayoría parten de Plaza Sotomayor. Mis guías favoritos son los chicos y las chicas de Ecomapu, Leyenda Valpo, Lado B Tours y Cerro 47.