Diario de una fantasía Bahiana (Segunda Parte)
Salvador de Bahía es la ciudad más poblada del noreste de Brasil. Con un pasado colonial portugués deslumbra a los ojos de los visitantes con sus calles e iglesias. Antes de que comience la cuaresma y el Miércoles de Ceniza, Salvador de viste de fiesta para tener durante 10 días el Carnaval más grande del mundo, donde la música y el calor de su gente celebra la vida, su pasado afro y ofrece a los cientos de turistas que la visitan, lo mejor del calor carioca.
Salvador de Bahía es una ciudad vibrante. Una metrópoli donde actualmente residen casi 3 millones de habitantes y por ende es la urbe más poblada del noreste de Brasil. En 1549 albergó la Primera Casa de Gobierno convirtiendo a Salvador en la capital portuguesa de las Américas, abarcando toda la parte gubernamental del estado hasta 1763 cuando se cambió el centro administrativo y político a Río de Janeiro (actualmente la capital es Brasilia).
De su pasado como principal urbe colonial mantiene el encanto de las calles adoquinadas, sus fortalezas amuralladas y por supuesto, sus más de 300 iglesias que evocan la grandiosidad y opulencia de la antigua sociedad bahiana.
De su pasado como principal urbe colonial Salvador de Bahía mantiene el encanto de las calles adoquinadas, sus fortalezas amuralladas y sus más de 300 iglesias que evocan la grandiosidad y opulencia de la antigua sociedad bahiana.
Fernando Antonio “Tony” Pedreira, nuestro guía y hombre de mil historias, nos contó que durante el esplendor de São Salvador da Bahia de Todos os Santos, nombre completo de la ciudad durante el siglo XVIII, llegó a tener 365 iglesias, una para visitar cada día del año, siendo las más importantes la Catedral de Salvador, la Iglesia de Nosso Senhor do Bonfim, el Convento de San Francisco, el Convento do Carmo y la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos.
Iglesia barroca de San Francisco: plegarias doradas
La Iglesia y Convento de São Francisco están situados en el centro histórico de la ciudad. Esta monumental obra reconocida como Patrimonio de la Unesco fue obra de la Orden de los jesuitas junto a donaciones de familias adineradas quienes fueron los mecenas de este complejo de 3 construcciones unidas por 2 claustros.
La Iglesia tardó 40 años en construirse. 12 de edificación y 28 de ornamentación donde las paredes y techos están recubiertos con hojas de oro. Tony explica que si se saca todo el revestimiento se podría reunir unos 400 kilos del dorado elemento.
Así esta iglesia barroca que brilla con sus influencias rococó también guarda secretos que fueron dejados por los esclavos que estuvieron a cargo de la decoración “si nos fijamos detenidamente en los querubines tallados podemos ver que no son bellos ni delicados y, si miramos con más detalle, también encontramos que tienen sus órganos sexuales a pesar de que los ángeles son asexuados. Esto fue una forma de venganza de los pretos que trabajaron aquí”, relató Tony.
La Iglesia y Convento de São Francisco es una obra monumental que tardó 40 años en construirse, donde las paredes y techos están recubiertos con hojas de oro. Si se saca todo el revestimiento se podría reunir unos 400 kilos del dorado elemento.
El Pelourinho: de un pasado de terror a un presente hermoso y seguro
El Barrio de Pelourinho es una de las zonas más turísticas de Salvador. Ubicado en el centro histórico de la ciudad encontramos construcciones coloniales pintadas de diferentes colores además de tiendas, restoranes y bares. Es tanta su importancia histórica y cultural que fue nombrado Centro Cultural Mundial por la UNESCO, además de certificarla como Patrimonio de la Humanidad.
Actualmente es un lugar de encuentro y de diversión pero la palabra Pelourinho esconde un macabro significado: siendo picota en español, se refiere literalmente a una columna de piedra donde se azotaban a los esclavos durante el periodo de la colonia. “Salvador tuvo importantes Pelourinhos. Los dos últimos fueron sacados de las plazas públicas en 1835. Por eso esta zona se llama así”, explicó Tony.
Lejos de este escalofriante pasado, ahora en estas calles se vive la música y la cultura donde los tambores del famoso grupo bahiano Olodum retumban en los rincones y muchos artistas de talla mundial han elegido este lugar como locación de video clips. Los más recordados son Jimmy Cliff, Michael Jackson y Paul Simon.
El Barrio de Pelourinho es una de las zonas más turísticas de Salvador. Es tanta su importancia histórica y cultural que fue nombrado Centro Cultural Mundial por la UNESCO, además de certificarla como Patrimonio de la Humanidad.
La vida es un carnaval y las penas se van cantando
Y si hablamos de música y fiesta no podemos dejar de mencionar el famoso Carnaval de Salvador de la Bahía, una de las mayores fiestas del mundo que se celebra previamente a la Cuaresma antes del Miércoles de Ceniza.
Este carnaval es muy distinto al de Río de Janeiro, porque se desarrolla en las calles y no en un Sambódromo y toda la gente puede participar, es tan multitudinario que durante el 2023 un millón de turistas participaron del festejo.
Según la Secretaría de Cultura y Turismo de Salvador de Bahía (SECULT) el Carnaval de Salvador es la fiesta callejera más grande del mundo y el 2024 habrá 12 días entre precarnaval y carnaval.
La actividad se centra en la zona denominada Ciudad Alta, muy cerca de la plaza Antonio Castro Alves. Sus calles comienzan a llenarse de trios elétricos (‘tríos eléctricos’), enormes camiones con luces y sonido, arriba de los cuales cantan y bailan alguno de los conjuntos bahianos de moda.
Estos vehículos son un invento exclusivo para la ocasión de dos músicos bahianos (Dodô y Osmar) quienes decidieron salir por las calles de Salvador en un camión junto con un chofer, tocando su música durante un carnaval. Así, estos escenarios rodantes han permanecido desde 1950 y presentado a cantantes de la talla de Daniela Mercury, Carlinhos Brown, Olodum, Gilberto Gil y otros.
Siguiendo al trío eléctrico, está el bloco, conjunto de personas que pagan una suma de dinero para poder participar. A cambio, se les da una camiseta llamada abadá, que lo distingue y le permite disfrutar del show desde un lugar cercano al trío, dentro de un cordón o cordão.
Otra forma de disfrutar el carnaval es desde los camarotes, especie de tribunas que se encuentran a lo largo de la ruta que siguen los tríos. Adicionalmente, los camarotes suelen ofrecer barra libre, comida, y pistas con música de DJs para bailar, asemejándose mucho a una discoteca. Finalmente, si no se quiere pagar por ninguna de estas opciones, se puede disfrutar del carnaval y acompañar al trío eléctrico desde fuera del cordón.
También, simplemente se puede gozar del carnaval desde las barracas (puestos de venta de bebidas), ubicadas a lo largo de los distintos circuitos donde se reúne la gente y organiza sus fiestas paralelas.
Si no se tiene la oportunidad de visitar Salvador de Bahía durante esta época se puede visitar la Casa do Carnaval, que está disponible durante todo el año y es el primer museo que hace un viaje visual y sensorial de esta gran fiesta.
Para los que les picó el bichito de esta “farra” descomunal, las fechas oficiales son del 8 al 13 de febrero de 2024 y se pueden comprar las entradas a los Blocos en línea a través de la página Carnavales de Brasil