Verano a la vista: Cómo proteger tus espacios exteriores

¿Te gustaría disfrutar de un jardín bien cuidado durante el verano? Aquí te compartimos consejos esenciales para proteger tus espacios exteriores del calor y la humedad, garantizando la durabilidad de tus muebles y plantas.

El verano es una época para disfrutar al aire libre, ya sea en el jardín, en la terraza o en el balcón. Sin embargo, el calor intenso, la radiación solar y las lluvias esporádicas pueden afectar tanto a nuestras plantas como a los muebles de exterior. Para mantener en buen estado estos espacios, es esencial seguir ciertas recomendaciones que aseguren su durabilidad y comodidad durante toda la temporada.

Protección con toldos y sombrillas

Uno de los mejores aliados para proteger los muebles y crear espacios más confortables durante el verano son los toldos y los toldos retráctiles. Estas estructuras no sólo ofrecen sombra, sino que también protegen los muebles y a las personas del desgaste por exposición prolongada al sol.

Los toldos son una opción excelente para cubrir grandes áreas como terrazas, patios o balcones. Los toldos retráctiles permiten ajustar la cantidad de sombra según la necesidad, lo que ayuda a proteger tanto a los muebles como a las plantas que no toleran bien el sol directo. Además, algunos toldos están hechos de materiales resistentes a la lluvia, lo que añade una capa de protección contra las precipitaciones esporádicas.

Si tienes espacios más reducidos o necesitas una protección más móvil, las sombrillas son una solución flexible. Son fáciles de mover, y permiten crear zonas de sombra donde más se necesite, protegiendo tanto a las personas como a las plantas en macetas que se ven afectadas por la intensidad del sol.

Uno de los mejores aliados para proteger los muebles y crear espacios más confortables durante el verano son los toldos y los toldos retráctiles. Estas estructuras no sólo ofrecen sombra, sino que también protegen los muebles y a las personas del desgaste por exposición prolongada al sol.

Cuidado de los muebles de terraza

Los muebles de terraza suelen estar expuestos a condiciones extremas en verano, especialmente al sol directo y la humedad. El sol puede desteñir y debilitar los materiales, especialmente en el caso de muebles de madera, metal o plástico.

Por ejemplo, los muebles de madera requieren una protección especial. Para esto es ideal aplicar aceites o barnices específicos para exteriores ya que pueden ayudar a que la madera mantenga su color natural y evite agrietarse. Es recomendable darles mantenimiento antes de que llegue el verano, y si es posible, cubrirlos cuando no se usen.

Por su lado, los muebles de metal, que aunque suelen ser más resistentes al sol, pueden calentarse mucho, lo que los hace incómodos para sentarse. Además, la humedad del verano puede provocar oxidación si no están bien protegidos. El uso de pinturas anticorrosivas o tratamientos específicos puede ayudar a mantenerlos en buen estado.

Por último, el sol puede hacer que los muebles de plástico se vuelvan frágiles y quebradizos. Para evitarlo, es ideal limpiarlos regularmente y guardarlos o cubrirlos durante las horas más intensas de calor.

El verano es una época en la que disfrutar de los espacios exteriores, pero también requiere atención y mantenimiento para que los muebles, plantas y otros elementos no sufran el impacto del clima.

Cuidado de las plantas en verano

El calor del verano también afecta a las plantas, especialmente a aquellas que no están adaptadas a temperaturas elevadas o a la sequía. Las plantas en macetas requieren más atención, ya que la tierra se seca más rápido. Es importante asegurarse de que tengan un buen drenaje y de regarlas frecuentemente, preferentemente en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde. Aquellas especies más sensibles al sol como las hortensias o los helechos, considera moverlas a zonas de sombra o bajo los toldos para evitar que se quemen sus hojas.

Para las plantas en el suelo, el acolchado con corteza o paja puede ayudar a mantener la humedad del suelo y proteger las raíces del calor.

Pero además de las plantas y los muebles, hay otros elementos de los espacios exteriores que requieren cuidados durante el verano. Las terrazas con suelos de madera, cerámica o piedra pueden acumular mucho calor durante el día, lo que los hace incómodos de transitar. Rociar agua ocasionalmente o colocar alfombras exteriores puede ayudar a mantenerlos más frescos.

Cojines, cortinas y otros textiles de exterior también necesitan cuidados. Es recomendable guardarlos cuando no se usen o protegerlos con fundas impermeables para que no se desgasten con el sol o la humedad.

En resumen, el verano es una época en la que disfrutar de los espacios exteriores, pero también requiere atención y mantenimiento para que los muebles, plantas y otros elementos no sufran el impacto del clima. Con el uso de toldos, sombrillas y otros cuidados específicos, es posible mantener el jardín y la terraza en perfecto estado durante toda la temporada.

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