City Tour por las ruinas incas de Cusco: Lo que hay que ver si no se puede ingresar a Machu Picchu
Por Humberto Merino. Fotografías: Francisco Núñez, AstrofotografíaChile
¿Se puede ir a Cusco sin visitar Machu Picchu? La respuesta es sí. De hecho no todos los que visitan Cusco pueden ingresar a Machu Picchu. Los tickets se agotan por varias semanas debido a las restricciones de aforo de la ciudad sagrada de los incas.
Pero Cusco está lejos de ser sólo Machu Picchu. En el valle que la rodea los incas construyeron palacios, templos ceremoniales y fortalezas militares que hoy son Patrimonio Mundial. La ciudad, por su parte, fue el centro político, religioso y administrativo del Tahuantinsuyo, desde el 1438 hasta el 1533, año en que los conquistadores españoles al mando de Francisco Pizarro capturaron al emperador Atahualpa y tomaron posesión de Cuzco.
Afortunadamente no hay que ir tan lejos para conocer el rico legado de esta extraordinaria cultura precolombina. Un city tour por Cusco y un recorrido por sus colinas circundantes permite tener una muestra de la ingeniería y técnica constructiva de los incas.
El siguiente es un tour por ruinas Incas que no puedes dejar de conocer en tu viaje a Cusco, más aún en el caso que por cualquier circunstancia no puedas visitar Machu Picchu.
1. La Piedra de los 12 ángulos
Ubicada en el centro de la ciudad, la piedra de los 12 ángulos parece una más de las cientos de piedras que forman la base de una casona colonial construida para el sexto gobernante del imperio inca. Sin embargo, esta mole de 6 toneladas es considerada como el símbolo de la destreza y el perfeccionismo de la arquitectura inca, al punto que fue declarada Patrimonio Cultural del Perú.
De 6 toneladas de peso, la Piedra de los 12 Ángulos es el símbolo de la destreza y el perfeccionismo de la arquitectura inca.
La piedra tiene sus misterios, hay teorías que afirman que representa a las 12 familias reales gobernantes de las dinastías de Hurin Cusco y de Hanan Cusco. Otros aseguran que su fama se debe a que es el punto medio de la construcción y que en el supuesto caso que se retire, el muro se vendría abajo.
Existen otras piedras con los mismos o más vértices, pero esta es la más famosa y es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad de Cusco, de hecho hay que esperar el turno para obtener la selfie.
Para llegar a ella se debe ascender por la cuesta Triunfo hasta la calle Hatun Rumiyoq, una de la más visitada por los turistas. En la estrecha callejuela hay tiendas, artistas y músicos urbanos. Se pueden sacar fotos gratis con la piedra, pero no se puede manosear ni golpear.
2. Parque Arqueológico de Sacsayhuaman
Sacsayhuaman son las ruinas de un centro ceremonial inca ubicado en una de las colinas que rodea a Cusco, emplazada 3.700 metros de altura y distante a apenas 4 kilómetros de su plaza de Armas.
Su emplazamiento permite tener una vista panorámica de la ciudad que se extiende por un hermoso valle cercado por tres colinas, las más cercanas repletas de casas de ladrillo a la vista que se encaraman entre sus laderas.
El lugar es impresionante por lo extenso, pero sobre todo por sus portentosos muros construidos por un entramado de piedras, perfectamente encajadas en forma de zigzag o trapezoides, que proporcionan una mayor estabilidad y resistencia al peso de las piedras.
Eclipsada por la fama de Machu Picchu, las ruinas del centro ceremonial de Sacsayhuamán ha desplazado a la «Ciudad Sagrada» de los Incas como el sitio arqueológico más visitado del Cusco y del Perú.
Los expertos aseguran que el lugar fue una construcción multi propósito, ocurrida entre los años 1438 y 1471 d.C., bajo el reinado de Pachacuti. En primera instancia fue construido como escenario de adoración al sol, ritual que era visto por miles de personas, y posteriormente fue utilizado como fortaleza militar contra las fuerzas invasoras españolas y depósito de armas. Sin embargo, el sitio fue abandonado por los incas antes de que los conquistadores españoles llegaran al lugar y tomaran posesión de la fortaleza, que fue desmantelada en los años sucesivos para reutilizar las piedras en la construcción de edificios coloniales de Cusco.
Todo el sitio abarca más de 3.000 hectáreas y muchos los comparan en grandeza con el Coliseo Romano y según el cronista peruano Inca Garcilaso de la Vega, Sacsayhuaman fue la mayor obra arquitectónica que construyeron los incas durante su apogeo.
Aunque queda eclipsado por la fama de Machu Picchu, Sacsayhuamán es un lugar asombroso que la ha desplazado como el sitio arqueológico más visitado del país, a pesar de actualmente se puede apreciar sólo el 20% de lo que fue el complejo, que en tiempos del Tahuantinsuyo fue el lugar más importante de la capital del imperio.
En la actualidad el parque tiene 96 hitos que se puede recorrer a través de senderos claramente demarcados y desde hace muchos años es el principal escenario de la mayor celebración del calendario festivo cusqueño: el Inti Raymi. La fiesta se lleva a cabo en tres escenarios históricos y naturales: Qorikancha, Plaza de Armas y Sacsayhuamán.
Se recomienda considerar al menos un tiempo de 4 horas sólo para recorrer el parque, que abre todos los días desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Quienes acuden a pie desde el centro de Cusco deben considerar al menos mediodía, debido a que en el trayecto hay miradores, tiendas y cafeterías, además que por la altura sobre el nivel del mar la caminata se debe hacer a tranco lento y con pausas permanentes.
En taxi el recorrido no demora más de 10 a 15 minutos. En el ingreso hay un centro de informaciones, una caseta de venta de tickets y otra de control, además de baños y estacionamientos. En el interior hay guías que ofrecen sus servicios. También se puede visitar en tour con operadores locales.
3. Quenqo
Cerca de Sacsayhuaman, y a menos de 5 kilómetros de distancia de la plaza de Cusco, se ubica Kenko o Quenqo, sitio ceremonial y adoratorio donde se realizaban sacrificios en honor a los dioses incas.
Aunque gran parte de sus construcciones fueron destruidas por los conquistadores españoles para reutilizar las piedras con objetivos más prácticos y mundanos, todavía es posible dimensionar este sitio arqueológico que consta de un complejo de galerías subterráneas cubiertas por grandes rocas, sala de sacrificios en las cuales hay piedras talladas en forma zigzagueante utilizadas para echar la sangre y la chicha a modo de ofrenda, además de una plazoleta semicircular de 55 metros de longitud, del tipo anfiteatro, empleada para las ceremonias públicas. En su interior también se puede descubrir un centro astronómico, conocido como Intihuatana, que servía de lugar de observación del sol y los astros.
Kenko o Quenqo, es un sitio ceremonial y adoratorio donde se realizaban sacrificios en honor a los dioses incas y observaciones astronómicas.
Otro atractivo del lugar son las vistas panorámicas que se tienen de Cusco y un bosque de eucaliptus —de acceso libre y gratuito— ubicado a pocos metros del sitio arqueológico.
Al encontrarse cerca de la ciudad, se puede llegar a pie, en una caminata de 40 minutos a una hora aproximadamente. Un circuito completo de un día a pie puede incluir la visita a Sacsayhuaman, además de la construcción militar de Puca Pucara y terminar en Tambomachay, jardín real y lugar de descanso del emperador, ubicado a 11 kilómetros de distancia del centro de Cusco.
Hay agencias turísticas que ofrecen un tour en transfer por todos estos lugares en los cuales se incluye el traslado e información para poder visitar todos estos sitios que te servirán para dimensionar el legado arquitectónico e histórico inca sin salir de la ciudad de Cusco.