BAÑOS DE BOSQUE: descubre el poder sanador de la naturaleza


¿Cuántas veces te has sentado en tu jardín, en un bosque cercano a tu casa o junto a un río durante unos minutos y simplemente te has quedado ahí notando qué pasa a tu alrededor?

Esta idea tan simple es la base de la práctica que se conoce como “baño de bosque”, originada en Japón en el 1982 y que está llegando con mucha fuerza a Chile. Seguramente has visitado varios Parques Nacionales y has recorrido sus senderos siempre con la idea en mente de llegar a un mirador y sacar fotos de vistas increíbles. Sin embargo, ¿te has preguntando la cantidad de cosas maravillosas que te pierdes en el camino solo por querer llegar a otro
lugar?

La escencia de esta práctica

Lo innovador de los baños de bosque es que no establece una relación de uso con la naturaleza (no utilizaremos ese espacio para realizar ejercicio físico, ni interpretar especies, ni sacar fotos) sino que nos enfocamos en la idea de solo estar ahí y notar qué pasa a través de nuestros sentidos. ¿Escuchas los sonidos de las aves a tu alrededor? ¿Notas la suave brisa que toca tu piel? ¿Hueles el pasto fresco? ¿Ves esa telaraña suspendida en una rama? Te darás cuenta de que hay todo una red de vida en ese pequeño espacio en el que estás, sin necesidad de ir más lejos.

Terapia de conexión

El ritmo acelerado de vida y la dependencia de la tecnología nos ha llevado a vivir prácticamente desconectados de la naturaleza. Es el “trastorno por déficit de naturaleza” que acuñó Richard Louv en su libro “Los últimos niños en el bosque”, y que se considera la causa subyacente a muchas enfermedades. El ser humano tiende a sentirse atraído por todas las formas de vida y tiene la necesidad de afiliarse a ellas y sentirse parte de algo más grande, lo que se conoce como biofilia. En consecuencia, solo lograremos una vida equilibrada estableciendo una relación consciente con nuestro entorno.

Cuando estamos en un baño de bosque no tenemos objetivos ni tiempos, y eso hace que la inmersión en la naturaleza sea mucho más profunda y significativa. La atención sin esfuerzo que le dedicamos a todo lo que nos produce asombro en nuestro entorno (“fascinación suave”) a través de actividades sensoriales nos lleva poco a poco a un estado de relajación de cuerpo y mente. Se crea un tiempo y espacio seguro que brindan la oportunidad de entrar en contacto contigo y sentir tus emociones en sintonía con lo que hay a tu alrededor. Precisamente el estudio publicado en 2021 “Moments, not minutes: The nature-wellbeing relationship” concluyó que era más relevante el factor de conectarse con la naturaleza a través de actividades simples que la cantidad de tiempo que pasamos en ella para una mejora de la salud mental y el bienestar. No se trata entonces de cantidad, sino de calidad, y aunque sean 20 o 30 minutos al día, si estás en la naturaleza con plena intención estarás potenciando tu bienestar.

Historia de los baños de bosque

En los años 80 las poblaciones urbanas de Japón sufrieron un incremento en la tasa de suicidios por estrés laboral, y la Agencia Forestal nipona decidió intervenir prescribiendo estos paseos contemplativos de poco recorrido a sus ciudadanos como medida preventiva para el estrés. Bajo el nombre japonés shinrin yoku (literalmente “bañarse en la atmósfera del bosque”), pronto esta práctica llamó la atención de la ciencia y se esparció por el mundo, originando la Medicina Forestal. Desde sus inicios se han realizado varios estudios científicos para probar los efectos positivos de los baños de bosque en nuestro cuerpo y mente: reducen el cortisol (la hormona del estrés), permiten la restauración cognitiva, fortalecen el sistema inmunológico, aumentan las células anti cancerígenas, disminuyen la presión arterial y la frecuencia cardiaca, incrementan la actividad del sistema parasimpático fomentando un estado de relajación, aumentan los estados de ánimo positivos y disminuyen los negativos, entre otros muchos que se descubren cada día.

Uno de los elementos clave en este tipo de práctica en el bosque son los fitoncidas o aceites esenciales.  Algunas plantas o árboles emanan estas sustancias cuando quieren protegerse de posibles amenazas como insectos u hongos. Durante la inmersión en espacios naturales, nosotros entramos en contacto con estos compuestos volátiles a través de la piel y producen el mismo efecto en nuestro organismo al fortalecer la resistencia de nuestro sistema inmune.

Los baños de bosque dentro del turismo de bienestar

Los baños de bosque promueven un turismo de bienestar, más lento, enfocado a estar presente y beneficiarse de los efectos terapéuticos de la conexión con la naturaleza. Sin embargo, cada día nos cuesta más estar en la naturaleza sin estar pendiente del celular o nuestras preocupaciones, y eso nos puede causar incluso más ansiedad cuando sentimos que “no estamos siendo productivos”.

Con el objeto de facilitar esta inmersión, se crearon varias escuelas de Guías de baño de bosque y terapia de bosque preparados para diseñar un paseo adaptado a cada tipo de persona o grupo basado en tres etapas por las que pasa el participante y que le llevan poco a poco al estado de conexión. Como guías acompañamos y apoyamos a los participantes durante toda la experiencia para maximizar los efectos restaurativos del contacto con el entorno natural. Creamos momentos para que el participante tome consciencia del lugar donde se encuentra, proponemos distintas actividades de conexión para despertar los sentidos e interactuar con el bosque y sus habitantes, facilitamos espacios para compartir con el resto del grupo, y controlamos la seguridad del lugar y los tiempos. Cada paseo que diseñamos está enfocado a abrir las puertas del bosque para que el participante establezca con él una interacción consciente que potencie su bienestar. Como terapeuta, el bosque llevará a cada persona a lo que esta necesita. El baño de bosque es una invitación a volver a la naturaleza con asombro y curiosidad para sentirte bien.

Sobre la autora

Rosa Sala Planiol es guía certificada de Baño de bosque por Forest Therapy Hub, licenciada en Periodismo y Máster en Periodismo de Viajes por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es cofundadora de Bosque Armonía, empresa dedicada a ofrecer baños de bosque y otras experiencias de bienestar basadas en la naturaleza en Pucón (La Araucanía, Chile).

Conoce más sobre este proyecto en: https://bosquearmonia.com/

Instagram: https://www.instagram.com/bosque_armonia/

Acerca del Autor /

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