Enoturismo en Chile: 10 Principales valles de norte a sur
Para la mayor parte de los chilenos, no pareciera estar en su imaginario la idea de visitar una viña, o de pasar la tarde recorriendo un viñedo. Pero es solo apariencia, el turismo de viñas o enoturismo no para de crecer y las viñas chilenas están siendo cada vez más visitadas por los turistas nacionales y extranjeros —estos últimos principalmente brasileños y europeos—virtuosas tierras criollas están convertiendo a nuestro país en una verdadera potencia comercial vitivinícola, y de estas cualidades se aprovechan las viñas, que buscan hacer vivir a los visitantes una experiencia sensorial de cuerpo y alma, rodeado de hermosas locaciones y parajes del Chile central.
En la actualidad existen 73 viñas abiertas al turismo, ubicadas desde la IV a la VIII Región. Más al sur, en las cercanías de Traiguén, Perquenco, Futrono, La Unión y Río Puelo, también existen pequeñas y exclusivas viñas, a las que pueden acceder los turistas más aventureros.
De norte a sur, la Ruta del Enoturismo en Chile comienza en la cercanía del desierto de Atacama, en las alturas de los valles de Elquí y Limarí, y se despliega hacia el sur, por los valles de Aconcagua, Casablanca, San Antonio-Leyda, Maipo, Cachapoal, Colchagua, Curicó, Maule, hasta llegar al valle de Itata, en Ñuble, la frontera sur de la ruta del enoturismo nacional; una de las más extensa y diversa del mundo.
Con paisajes y servicios para todos los gustos y bolsillos, los viajeros pueden recorrer y apreciar la grandeza de las plantaciones de diferentes formas: en carruajes, a pie, a caballos, en bicicleta, en vehículos, en helicópteros hasta en globos aerostáticos y en embarcaciones.
Los tours o paseos incluyen degustaciones de cepas, entre otros servicios gastronómicos y turísticos. En algunas viñas es posible recorrer y hospedarse en las antiguas casas patronales, visitar museos de variados tipos y tamaños e incluso contemplar los cielos estrellados.
1. Valles de Elqui y Limarí
El Valle de Elqui conforma la frontera norte de la Ruta del Enoturismo, aquí el cielo azul está garantizado todo el año. Las viñas Falernia y Cavas del Valle están abiertas al público. En ésta última se producen con dedicación vinos orgánicos de manera artesanal. El Valle de Limarí, si bien está poco desarrollado turísticamente, no quiere decir que el vino no sea de clase mundial. Las viñas Tamaya y Agua Tierra son famosas por sus Chardonnay y Sauvignon Blanc. Para los aficionados al pisco, en Elqui como en Limarí, hay tours y degustaciones de este apetecido brandy nacional.
2. Valle del Aconcagua
Ubicado en el sector oriental de la región de Valparaíso, el Valle de Aconcagua tiene una fuerte tendencia vitivinícola. La mayoría de los viñedos existentes en la zona se encuentran en la localidad de Panquehue, situada en la gran llanura, rodeada por valles pequeños en el interior, tales como el de Catemu o el de Llay-Llay. Recientemente estrenada la nueva Ruta del Vino de Aconcagua la integran siete viñas que decidieron aventurarse en este nuevo proyecto.
3. Valle de Casablanca
Ubicado en la planicie costera de la Región de Valparaíso, Casablanca se divide en diferentes sub valles, donde se encuentran ubicadas las viñas que forman la Ruta del Vino de Casablanca, la que se caracteriza por ser hogar de los mejores vinos blancos del país y por ofrecer ofertas gastronómicas de gran nivel. Los Tour de Viñas son: William Cole, Viñamar, Veramonte, Quintay, Loma Larga, Matetic, Indómita, Emiliana, Bodegas Re, Casa del Bosque y Kingston.
4. San Antonio-Leyda
El Valle de San Antonio es la nueva apuesta de la industria vinícola chilena. Recientemente explotado ya tiene cuatro importantes viñas que han decidido instalar sus casonas y bodegas. San Antonio-Leyda posee extensas plantaciones de Sauvignon Blanc y Chardonnay. Las viñas Casa Marín, Garcés Silva, Leyda y Matetic ya han sido galardonadas a nivel nacional e internacional y de manera simultánea, han realizado importantes inversiones para que sus instalaciones cuenten con infraestructura de primer nivel.
5. Valle del Maipo
Considerado como el valle con mayor raigambre vitivinícola, el Maipo destaca por estar ubicado a pocos kilómetros de Santiago y su topografía, que permite que se puedan producir variadas cepas a distintas alturas. Después de paladear un buen vino te recomendamos visitar Calera de Tango que resalta por sus edificaciones de los tiempos de la Colonia. Aquí puedes visitar la Hacienda de Los Jesuitas, subir a la fortaleza incaica Pucará de Chena o simplemente, disfrutar de una empanada de pino con pipeño, al estilo campestre.
6. Valle del Cachapoal
Situado a 90 km al sur de Santiago, la Ruta del Vino de Cachapoal ofrece un circuito que comprende las viñas Anakena, Chateau, Los Boldos, Morandé y Corpora. Todas ofrecen una muestra de producción de vinos de alta calidad especialmente de la cepa Carmenére. Parte importante del valle es Doñihue, una pequeña localidad que destaca por su artesanía en chamantos. También puedes combinar una visita a San Francisco de Mostazal, La Leonera, Pelequén y Graneros.
7. Valle de Colchagua
Considerado de clase mundial, la Ruta del Vino de Colchagua incluye trece bodegas productoras de vinos tintos y blancos, reconocidos internacionalmente por su excelente calidad. La zona tiene una gran oferta de hoteles, restaurantes, tiendas típicas, servicios turísticos y el museo privado más grande de Sudamérica. La cultura tradicional criolla cumple un rol igual de relevante: los pueblitos de Chimbarongo, Paredones, Lolol, Marchigue y Pumanque destacan por su alto valor patrimonial y raices campesinas. Los Tour de Viñas las componen las viñas Casa Silva, Koyle, Lapostolle, Los Vascos, Montes, Montgras, Neyen Santa Cruz, Ventisqueros y Viu Manent.
8. Valle de Curicó
El Valle de Curicó es considerado como la región viñatera más grande del país y la que tiene una mayor variedad. Junto a las 17 viñas que ofrecen programas de visitas, puedes conocer balnearios, caletas y escenarios naturales de gran belleza como el lago Vichuquén, las Reserva Nacional de Laguna Torca, Radal Siete Tazas, las Salinas de Boyeruca y el volcán El Planchón. Los Tour de Viñas las componen las viñas Alta Cima, Aresti, Correa Albano, Echeverría, Las Pitras, Mario Edwards, Miguel Torres, Millamán, San Pedro, Valdivieso y Viñedos Puertas.
9. Valle del Maule
Maule es un valle tradicional cargado de historia. Pionero en el cultivo de vides en tiempos de la Colonia hispana, alberga hoy en día la mayor de las superficies de viñedos del país, por sobre las 30 000 has. No obstante, gran parte de ellas, herederas de los antiguos sistemas y perfiles de viticultura, pertenecen a cepajes no aristocráticos como la cepa país, utilizada para los vinos corrientes. Maule es también la cuna del Carmenère, que fuera cultivado como variedad diferenciada ya desde mediados de la década de los noventas.
10. Valle del Itata
No hay otro paisaje vitivinícola igual en Chile. El Valle del Itata es uno de los más meridionales y abundantes. Constituye la frontera sur del enoturismo chileno que se extiende cautivante por unos 100 kilómetros, entre las ciudades de San Carlos, por el norte y Bulnes por el sur, en la pródiga Provincia de Ñuble, Octava Región. Aquí el turismo todavía es a escala humana, pero no por eso menos atractivo. Apegado a tradiciones es ideal para indagar en esa rica historia que tiene el valle, donde familias llevan generaciones desarrollando vinos en un suelo que produce desde la época de la colonia, cuando los jesuitas plantaron las primeras parras.