Pío XI: El enigmático glaciar chileno que avanza pese al calentamiento global

Texto y fotos: Rodrigo Martínez 

Junto al geofísico y glaciólogo Camilo Rada, la montañista e instructora de esquí Natalia Martínez, el destacado fotógrafo Guy Wenborne, más un grupo de intrépidos pasajeros navegamos a bordo de la motonave Skorpios III por los fiordos y canales australes hacia el remoto y desconocido Glaciar Pío XI. Nuestro capitán es Luis Kochifas, el cuarto de los hermanos del clan Kochifas, reconocidos por ser los responsables del turismo naviero en el extremo sur de Chile.

Conocida como “Ruta Nómades de Patagonia” esta maravillosa travesía se realiza solamente dos veces al año, en octubre desde Puerto Montt y en abril desde Puerto Natales. Nuestro viaje de siete días lo realizamos en octubre de 2019 desde la ciudad de Puerto Montt.

Glaciar Pío XI en 1945. Imagen captada por el sacerdote y explorador Alberto de Agostini

Esta enorme masa de hielo fue descrita por primera vez por Juan Ladrilleros en 1557, pero sería el sacerdote Alberto de Agostini, en su viaje de exploración de 1945, quien bautiza a este enigmático glaciar como Pío XI

De Agostini, el primer documentalista
Esta enorme masa de hielo fue descrita por primera vez en 1557 por Juan Ladrilleros, navegante y explorador español, considerado después de Hernando de Magallanes, como «el otro descubridor del Estrecho de Magallanes». Casi trescientos años más tarde, en 1830, el teniente inglés William George Skyring lo exploró desde la goleta Adelaide, cuando visitó la zona al mando del buque Beagle. En homenaje al oficial de la Armada Británica el gran seno que se ubica al norte de la isla Riesco lleva su nombre.

El glaciar Pío XI es también conocido como Ana María o Dr. Juan Brüggen, en reconocimiento al geólogo alemán, fundador y director del Instituto de Geología de la Universidad de Chile. Pero sería el sacerdote salesiano, explorador y documentalista Alberto de Agostini, en su viaje de exploración de 1945, quien lo nombraría como glaciar Pío XI, nombre secular del 259º papa de la Iglesia católica, que ejerció entre 1922 y 1939.

Imagen frontal glaciar Pío XI

Se estima que desde 1945 a la fecha, el glaciar Pío XI ha tenido un aumento neto de 126 km2 hasta alcanzar los actuales 1.265 km2. Su parte frontal tiene una anchura aproximada de 7 km y su altura alcanza los 75 metros. Es el más grande de Sudamérica.

Los gélidos territorios kawésqar
El Pío XI se encuentra en la parte final del fiordo Eyre, un brazo de mar que se interna en el continente a pocas horas de navegación desde Puerto Edén, en la provincia de Última Esperanza de la Región de Magallanes. Está inserto en el Parque Nacional Bernardo O’Higgins —el más extenso de Chile y uno de los más grandes del mundo— y forma parte del conjunto de glaciares que componen el Campo de Hielo Sur, siendo el mayor de todos ellos con 1.265 km² de superficie.​ Toda esta zona, desde hace aproximadamente 6.000 años fue habitada por los kawésqar, pueblo canoero y expertos navegantes y buceadores que navegaron desde la península de Taitao hasta el Estrecho de Magallanes. Actualmente podemos encontrar sus últimos descendientes que viven y se desarrollan en la comunidad de Puerto Edén, una aldea de pescadores ubicada en la Isla Wellington, de no más 300 habitantes donde los turistas pueden comprar artesanía.


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La geografía de este sector es muy abrupta y la biodiversidad es descomunal. Destacan turberas de Sphagnum de miles de años y los bosques siempre verdes con especies endémicas como el Coihue de Magallanes, el Canelo, el Mañío y el Ciprés de las Guaitecas, un árbol endémico de los bosques templados de la Patagonia. En estos húmedos bosques  se puede avistar una gran proliferación de aves emblemáticas como el albatros de ceja negra, carpinteros negros, martín pescador, gaviotas, cormoranes, cauquenes, garzas y el hermoso colibrí austral. El día en el que recorrimos estos extraordinarios bosques divisamos a muy corta distancia una gran familia de 6 a 7 huemules en su estado más puro y salvaje, también es frecuente ver zorros colorados y una gran diversidad de fauna patagónica. En sus frías aguas abundan los simpáticos delfines australes y lobos marinos.

Bosques de Cipreses de las Guaitecas aplastados por el glaciar Pío XI

En su tortuoso avance la enorme masa de hielo del glaciar Pío XI aplasta los bosques de Ciprés de las Guaitecas del Parque Nacional Bernardo O´Higgins

Un avance tortuoso
Junto a la belleza escénica durante el viaje también disfrutamos de amenas e interesantes conversaciones. Es así como Camilo Rada nos entrega valiosa información de este remoto glaciar que ha sido materia de varios estudios desde comienzos de la década de 1950. El propio Camilo, junto a su compañera Natalia Martínez, ha realizado importantes exploraciones y trabajos de campo a este y otros glaciares de la zona, como su vecino el Trinidad que también experimenta un importante aumento. Los investigadores han sido testigos presenciales de como el avance de ambos glaciares aplastan enormes árboles de bosques perennes del Parque Nacional Bernardo O´Higgins.

En el caso del Pío XI se estima que desde el año 1830 al 2014 avanzó más de 20 km de extensión en su frente. Según los últimos estudios de glaciólogos como el del Dr. Andrés Rivera del Centro de Estudios Científicos (CECs), se calcula que el Pío XI desde 1945 a la fecha ha tenido un aumento neto de 126 km2 hasta alcanzar los actuales 1.265 km2. En su parte frontal tiene una anchura aproximada de 7 km y su altura alcanza los 75 metros. Este formidable tamaño lo ubican como el más ancho y el más grande de América del Sur. Camilo nos dice que en la actualidad su frente se ha embancado en su propia morena frontal, formada por piedras y sedimentos que el glaciar trae desde las montañas. “Esto significa que ya no libera témpanos de hielo como solía hacer pocos años atrás, haciendo más segura la navegación y permitiendo acercarse más que nunca a su frente. Incluso, lo puedes ir a tocar si quieres”, explica. En efecto, entre el hielo y el mar se encuentra una playa ancha con sedimentos arcillosos muy finos, razón por la cual hoy el glaciar ya no se encuentra al nivel del mar debido a esta gran masa sedimentada en su zona de ablación (el área donde se pierde el hielo y la nieve).

No están claras las causas del avance del glaciar Pío XI, y su vecino el glaciar Trinidad, a pesar del derretimiento de la mayoría de los glaciares del planeta como efecto del cambio climático. Los científicos suponen que las características topográficas donde están ubicado les permite ganar masa.

Recorriendo el enigmático Pío XI
Con un hermoso amanecer, y después de un desayuno completo y equilibrado, nos preparamos para recorrer en las lanchas sodiac el frente del glaciar y hacer registros fotográficos. Guy Wenborne se enfoca en recrear las imágenes tomadas hace 75 años por Alberto de Agostini, para eso se dirige con Camilo Rada hacia el sector suroeste del coloso de hielo en busca del ángulo perfecto. De regreso al barco Wenborne se dirige a su parte más alta, el pulpito de proa del Skorpios III, donde obtiene espectaculares imágenes panorámicas del glaciar y él área circundante. El trabajo desarrollado por este destacado fotógrafo de naturaleza es invaluable, y don Luis Kochifas lo premia con un irresistible whisky con hielo glaciar, al estilo Skorpios. Fue el cierre de una gran jornada gracias a las inmejorables condiciones climáticas que nos regaló un día soleado sin viento y con muy buenas condiciones para navegar.

Ruta Kaweskar del Crucero Scorpios III

En relación a los motivos del avance de los glaciares Pío XI y Trinidad, Camilo Rada nos comenta que se han cimentado algunas teorías y que entre las principales causas de su comportamiento inusitado “son sus características topográficas, que lo hacen muy estable y además le permiten ganar masa con la ayuda de precipitaciones sólidas”, dice. Sin embargo, Camilo nos advierte que hasta ahora los estudiosos coinciden que no existen certezas científicas que expliquen este comportamiento.

Además de Camilo Rada, averiguo que uno de los científicos que más a estudiado el comportamiento del glaciar Pío XI es el Dr. Andrés Rivera, el glaciólogo chileno ha estudiado las variaciones frontales y volumétricas de los glaciares patagónicos, y en el caso del Pío XI, estima que el volcán Lautaro —la cumbre más alta del Campo de Hielo Sur— y un poco más al sur la del Cordón Mariano Moreno —la segunda montaña más alta—, podrían actuar “como una barrera para los vientos predominantes del oeste, generando las mayores cantidades de precipitaciones sólidas de todo el Campo de Hielo Sur”.

No vamos a descubrir en este viaje las causas del enigmático crecimiento de estos grandes colosos de hielo. Por ahora nos basta contemplarlos y admirar su belleza. Experiencia que está al alcance de cualquier persona que se anime a viajar a este remoto lugar de la Patagonia chilena.

Acerca del Autor /

Rodrigo Martínez es un destacado guía de viajes free lance y fotógrafo de naturaleza. Su empresa es Photo Expedition Patagonia y lo puedes contactar @photoexpeditionpatagonia

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