Valle del Encanto, un viaje ancestral en el Valle del Limarí

Ubicado en la comuna de Ovalle, en el sector de Socos, a exactos 390 kilómetros al norte de Santiago, el Valle del Encanto hace honor a su nombre. Encanta. A todo el mundo… a grandes y chicos, ya sea como turista solitario o en familia. El viaje es seguro, tranquilo y es muy fácil llegar. Hay opciones de camping para vehículos recreacionales, además de una buena oferta de alojamientos y turismo rural, en Ovalle y en los alrededores del Valle del Limarí, como las Termas del Socos, ubicadas en plena Panamericana.

¿Cómo llegar?: en el kilómetro 370 de la Ruta 5 Norte hay un cruce que empalma con la Ruta 45, que llega a Ovalle en poco más de media hora. Antes, a solo 21 kilómetros está el acceso al Monumento Natural Valle del Encanto. En la parte final del camino hay un corto tramo de ripio, en buen estado, por la ruta D-589, que pasa por la Viña Tabalí, que tiene una tienda y ofrece visitas a la bodega, degustaciones de sus vinos y se cuentan buenas historias del Valle de Limarí. Este año, como consecuencia del Covid, eso no ha sido posible, pero 2021 es posible se vuelvan a abrir las puertas de esta viña de la Región de Coquimbo.

Visita virtual guiada al Valle del Encanto en 360º

En 1973, un sector del valle fue declarado Monumento Histórico Nacional, con el objetivo de proteger un sitio arqueológico de la cultura Molle, y que es posible recorrer en modo parque temático. En una superficie de alrededor de 3 hectáreas, la Municipalidad de Ovalle administra esta pequeña área protegida que posee diversos vestigios arqueológicos, mayoritariamente petroglifos y pictogramas en piedras, con una data calculada por los expertos cercana al 500-700 d.C. En el lugar también se han encontrado vestigios humanos pertenecientes a grupos cazadores, en torno al 2000 a.C. La zona fue visitada por los Incas, pero recién fueron «descubiertas por el hombre blanco» en 1946.

Se puede llegar en vehículo hasta un acogedor Centro de Visitas que permite excelentes panorámicas al valle y dispone de cómodos estacionamientos. Uno o dos funcionarios registran a los turistas. El paseo es accesible para cualquier persona. El área protegida se encuentra dividida en 3 sectores y posee senderos muy bien demarcados. Los guardaparques son atentos, están muy bien documentados y siempre disponen de información y mapas impresos.

En el interior del parque hay petroglifos tallados en grandes rocas, por lo general son dibujos de rostros humanos. También hay Piedras Tutelares y pictografías.

Entre los petroglifos existen algunos tallados en bajo relieve y otros en que el paso del tiempo eliminó el óxido superficial de la roca. Por lo general, se encuentran en la superficie de grandes rocas y son dibujos de rostros humanos, algunos con adornos y penachos en la cabeza, y otros con decoraciones geométricas. El principal elemento decorativo es la figura humana que se encuentra generalmente en actitud de movimiento. Los arqueólogos creen que este es un estilo de arte rupestre único, y le han denominado «Estilo Limarí», cuya principal característica es el grabado profundo y picado de la piedra a través de herramientas en forma de cuñas y con punta roma.

El sitio arqueológico incluye algunas pictografías de color rojizo desvinculadas de las típicas figuras antropomorfas que se observan en los petroglifos y Piedras Tácitas o Morteros, llamada así porque son rocas que poseen  perforaciones realizadas por humanos.

Hay piedras tutelares que se pueden encontrar más de diez agujeros, y en otros casos, estas perforaciones van creciendo en profundidad y diámetro hasta llegar a convertirse en pozones en los que entran una o dos personas en él.

Se cree que estas perforaciones, del tamaño de una taza de té, fueron utilizadas para guardar o moler alimentos, aunque también se piensa que fueron realizadas con fines ceremoniales y para representar la conexión cosmológica y visión de la tierra del pueblo Molle. En el Valle del Encanto, estas perforaciones se presentan en tres tipos: Cupuliforme, Elipsoides y Cuadrangulares. En algunas piedras se pueden encontrar más de diez agujeros y en otros casos los orificios van creciendo en profundidad y diámetro hasta llegar a convertirse en pozones en los que entran una o dos personas en él.

Si se sigue la corriente de un pequeño río que recorre el valle se llega a una cavidad rocosa en forma de cueva, que forma un pozón natural conocido como el Baño del Inca, llamada así porque supuestamente los incas se daban baños en este lugar. Desde el Baño del Inca se puede rodear la roca más grande del parque y luego regresar por el mismo sendero, que a mitad de camino tiene una sombreada zona de picnic gracias a frondosos espinos y sauces, ideal para descansar y comer una merienda. También hay baños químicos, basureros ecológicos, y con suerte y sigilo entre las rocas se pueden ver simpáticos roedores —llamados degús— comiendo un delicioso copao, fruto algo parecido al kiwi, que cae de los cactus, además de carpinteritos, pájaros carpinteros pequeños, de dorso rayado y corona negra. En nuestro recorrido tuvimos la oportunidad de verlos a ambos y ver la naturaleza del lugar que regala hermosos jardínes naturales y bellas postales del área.

El Valle del Encanto es un lugar recomendable para conocer. Está cerca de la Ruta 5, a tan solo 19 kilómetros de Ovalle. En las cercanías del parque hay alojamiento y lugares para acampar.

Sin duda, el Valle del Encanto es un lugar recomendable para conocer. Está cerca de la Ruta 5, a tan solo 19 kilómetros de Ovalle. En las cercanías del parque hay alojamiento y lugares para acampar. El Camping Los Pumas del Encanto, está ubicado a apenas 600 metros del monumento y es un excelente refugio para visitar el parque y los atractivos cercanos. El lugar tiene sitios para campar, cabañas, áreas comunes y una piscina que se llena en verano. Sus propietarios, que también elaboran aceites de oliva, ofrecen actividades como paintball, paseos a caballo y agroturismo. El lugar representa muy bien la historia y el paisaje del lugar a través de una empresa familiar con ancestros Diaguitas, dedicada al turismo, con un enfoque cultural, sustentable y de agroturismo.

En tu salida al parque, te recomendamos llevar agua, protección solar, sombrero o pañuelo, repelente, y algo de comida para que disfrutes relajadamente un picnic bajo los árboles. Ideal es llegar temprano en la mañana. Horario de atención temporada Verano 2021, lunes a domingo de 10:00 a 18:30 horas. Valor de la entrada: Entrada adulto: $800.- Niños de 7 a 12 años: $300.- Niños menores a 7 años: Gratis adulto mayor sobre 60 años. Consulte por restricciones y aforos producto de la pandemia.

Dirección: A 5 kilómetros de la carretera Ovalle – Socos por la Ruta 45.  Sitio web: http://municipalidadovalle.cl/tour/

Acerca del Autor /

Periodista y diseñador gráfico. Creador y editor de la revista Enfoque y de la guía de viajes Turismo Sobre Ruedas. Director creativo de las agencias de publicidad Vientosur y Polenta.

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