Con un gran pasado maderero, el destino Sietelagos de la comuna de Panguipulli busca posicionarse en el mercado turístico nacional e internacional con sus bellezas naturales, historia, cultura, flora, fauna, termas y la calidez de su gente. Sietelagos es la cuenca hidrográfica más grande de Chile, en donde ríos y esteros se interconectan junto a los grandes lagos de Panguipulli, Calafquén, Pirehueico, Pellaifa, Riñihue, Neltume y Pullinque.

Coñaripe – Liquiñe

El corredor termal Coñaripe-Liquiñe es único en Sudamérica, y fusiona una exquisita gastronomía con la magia de su entorno. Los inicios de Coñaripe se remontan al 1900, cuando sus primeros habitantes se asentaron en la rivera nordeste del lago Calafquen para abastecer de durmientes a la antigua Empresa de Ferrocarriles del Estado. Bajo la mirada del volcán Villarrica, Coñaripe posee innumerables actividades, como trekking y cabalgatas al sector de Linoico, Playa Grande, lago Calafquen, la Playa de Pucura, Salto del Buey y la corrida de Lava. Liquiñe destaca por su gran cantidad de centros termales de variada infraestructura, su notable artesanía en madera y su conexión con Argentina a través del paso internacional de Carirriñe. Las aguas termales alcanzan temperaturas de 42C° y 47C°. Las tradiciones y el amor por la tierra se conservan en cada rincón de Liquiñe.

Puerto Fuy – Cruce lago Pirihueico

Puerto Fuy es una apacible localidad, en la cual el descanso y el disfrute del hermoso paisaje son la tónica de cada día. Desde este lugar comienza un imperdible de invierno, el cruce del Lago Pirehueico, que conecta la localidad de Puerto Fuy con Puerto Pirehueico y con el destino Turístico de San Martín de Los Andes, en Argentina. Lo puedes cruzar en en solo dos horas, a través del paso Internacional Hua Hum, ubicado a 659 msnm (el más bajo de Chile).
Debido a su exuberante belleza, el lago Pirehueico representa un enorme potencial para el incremento de la actividad turística y de servicios, especialmente el desarrollo de actividades náuticas. Navegar en kayak o en la Barcaza Hua Hum junto al volcán Mocho-Choshuenco, es una de las experiencias más asombrosas del destino turístico Sietelagos de Panguipulli.

Panguipulli Urbano

Panguipulli, cuyo nombre significa «Espíritu de Puma» en mapudungun, fue fundada en 1946. Seis décadas atrás había llegado su primer poblador, Guillermo Angermaier, y posteriormente se ubicó en el lugar la Misión Capuchina, que hoy nos deslumbra con su iglesia San Sebastián construida por el Padre Bernabé de Lucerna. Panguipulli posee un importante pasado maderero, en donde el muelle del lago Panguipulli, constituye el principal eje actual para la práctica de deportes náuticos. El casco urbano de Panguipulli fue construido en perfecta armonía con el lago Panguipulli, uniendo sus principales calles, con la costanera. Posee una excelente gastronomía, productos locales y la más amplia variedad de servicios de alojamiento. Panguipulli es la principal entrada al destino Turístico Sietelagos y está ubicada a solo 117 kms. de Valdivia, la capital regional.

Enco y volcán Mocho Choshuenco

Choshuenco es el punto de partida para uno de los imperdibles de invierno en Sietelagos Panguipulli: «Enco y Volcán Mocho-Choshuenco». El viaje comienza por la ruta que va hacia el sector de Enco, antiguo pueblo maderero situado junto al bellísimo río Enco y se extiende por 26 kms. hasta el sector del Refugio ubicado en la Reserva Nacional Mocho Choshuenco. Desde ahí comienza la aventura a través de un bosque de Lengas con su característica barba de viejo, un líquen que es posible ver en cada uno de sus árboles. Dejando atrás el bosque, se inicia un lento ascenso sobre la cuesta del Coirón, que aún alberga los restos del antiguo andarivel. Ya en los 1.400 msnm se encuentra la Tumba del Buey, un cráter que nos muestra el poder del volcán y desde donde es posible ver el paso de la lava por el bosque que baja hacia el lago Riñihue, uno de los dos cuerpos de agua que se ven junto al Panguipulli. Luego de 5 horas de ascenso, se alcanza la cumbre del volcán Mocho, a 2.424 msnm con un impresionante paisaje de los volcanes Villarrica, Quetropillán, Lanín, Puntiagudo y con numerosos espejos azules como el lago Pirehueico, Neltume, Panguipulli y Riñihue.

Desagüe Lago Riñihue

Es uno de los muchos rincones del paraíso de Sietelagos, su importancia está dado por dos factores: su indescriptible belleza y porque reúne las prístinas aguas de los seis lagos restantes, siendo su emisario el río San Pedro que nace en el desagüe Riñihue y lleva sus aguas a la ciudad de Valdivia. Se caracteriza por sus playas de arena y piedra, y sus aguas de color azul verdoso transparente. La pesca recreativa y los deportes náuticos son las actividades más importantes. Posee un único acceso a través de la ruta que une Panguipulli con la ciudad de Los Lagos y está ubicado a solo 23 kms. desde Panguipulli.
El desagüe del lago Riñihue es un destino admirado por su tranquilidad, la que solo es quebrantada por el sonido del viento y el canto del Chucao.